Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
Esta icónica frase abre la obra maestra de Gabriel García Márquez, "Cien años de soledad" (1967). Es una de las novelas más importantes de la literatura latinoamericana y un ejemplo fundamental del realismo mágico.
Nombre del pueblo ficticio creado por Gabriel García Márquez en «Cien años de soledad». Representa un lugar mágico y simbólico que encapsula la esencia de la cultura latinoamericana.